El primer ratonero que entra llega sin apenas luz y enseguida se baja a comer.Despues de hora y media llenando el buche, se sube al posadero y me regala una sesión de 55 minutos ( una eternidad en fotografía de naturaleza) eso te permite tomas de todo tipo que espero que os gusten:
Un cuervo anuncia la llegada de nuevos comensales, los buitre negros y leonados no tardan en aparecer, aunque esta vez fué visto y no visto debido a la poca comida que habían dejado los ratoneros
Es el momento que aprovechan los milanos reales, tan poco propensos a bajar, para dar pasadas y pillar en vuelo todo lo que queda desperdigado
Mi agradecimiento a mi amigo Juan Carlos del Villar que con su constancia ha logrado hacer de este lugar un sitio fantastico para citarnos con estos maravillosos alados.
